“Zoque” así le llamaban las comunidades Muiscas al páramo desde las épocas precolombinas. También es el nombre que recibió la experiencia transmedia que da cuenta del viaje para descubrir los trazos de 16 especies elegidas como embajadoras de la historia de este ecosistema. Fue así como entre las anécdotas de los habitantes aledaños y el descubrimiento de los detalles más íntimos de cada ejemplar, resultó una exposición de arte que pretende ser un rincón cálido en aquel frío de montaña.
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Ximena de Valdenebro, artista plástica y profesora de la Universidad El Bosque, junto con Víctor Rodríguez, Biólogo y Director del Museo de Ciencias, y Andrés Rodríguez, ilustrador científico y profesor de la Facultad de Creación y Comunicación de la Universidad El Bosque, se imaginaron una narrativa visual como herramienta pedagógica para visitar el páramo a través de la ilustración científica. Esta unión entre facultades y disciplinas permitió crear obras de arte y una estrategia transmedia que te transporta al páramo al mostrar sus especies, colores y sonidos.
El detalle de esta mágica unión de experiencias te lo contamos a continuación:
Este proyecto entre los matices de las ilustraciones y los píxeles que componen su página web también promete ser portavoz de la gente que tiene una relación cercana e íntima con su territorio. Además de divulgar para promover la conservación del páramo, el grupo de investigadores sumaron la Apropiación Social del Conocimiento como ingrediente vital en la receta. Por meses trabajaron de la mano de las niñas, niños y jóvenes de instituciones educativas ubicadas en las áreas aledañas a los páramos. En cada visita a los colegios de Tocancipá, Fómeque y Sumapaz escucharon las historias, jugaron en los talleres y en una suerte de cocreación, nutrieron su visión del páramo con la recolección de conocimientos, elementos sonoros, visuales y experienciales de sus jóvenes habitantes.
Te contamos la historia completa en el siguiente podcast:
Recoger los pasos de nuestros ancestros muiscas, trabajar de la mano con la comunidad y usar las herramientas artísticas para inmortalizar y estudiar la vida no fue una tarea fácil. Cada uno de los actores involucrados en esta gran sinergia de conocimientos se encuentran en el siguiente link.
Gracias a cada docente, cada niña y niño que hicieron parte de este recorrido, “Zoque” no termina aquí. El proyecto continuará latiendo en las capacidades instaladas en la comunidad, en las memorias de los talleres, en las preguntas que aún quedan abiertas y en los lazos que se tejieron entre el arte y la ciencia. Porque ilustrar una especie no es solo dibujarla: es capturar su esencia, su gesto más mínimo, su historia natural. Es estudiar desde el asombro. Así, la ilustración científica se convierte en puente: entre generaciones, saberes, entre quienes viven en el páramo y quienes lo descubren por primera vez en un trazo. Este proyecto, entonces, no solo es un archivo visual del ecosistema, es una semilla de conocimiento compartido que seguirá creciendo cada vez que alguien mire una de estas imágenes y se pregunte qué más hay por conocer, por proteger, por contar.
Líder de producción transmedia: Camila Gutiérrez
Edición de redacción: Miranda Bejarano
Audiovisual y diseño: Victoria Solano y Mario Quintero